jueves, 28 de junio de 2007

Última palabra : mirada del futuro.


Ajena o propia, no indicará más que una anécdota.

El autor cede la última palabra ; obligándose a callar, muere con el punto final. Cada pensamiento, transformado en orden único de palabras, se habrá convertido, si la jornada ha sido buena, en una emoción.

El autor abre juego —en sentido de apuesta— frente a ojos que desconoce pero intenta imaginar, sabiendo que difícilmente obtendrá retumbo cabal a su pronóstico, ya que ni el éxito le servirá de medida.



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sábado, 23 de junio de 2007

Quien escribe el ensayo.


No más que otro personaje : montón de características que el autor quiere ser ; momento de la historia personal, dicho de contrabando.

Hoy, por ejemplo, en el último piso de casa, con las ventanas abiertas para permitir la entrada de la brisa, sufriendo el calor no por intenso sino por ser la única presencia en movimiento, intento saber, mientras escribo estas líneas, quién quedará para mañana, para ese mañana lejano del que, con suerte, darán cuenta mis nietos. Por la primera vez, luego de muchos meses, estoy aquí ; vale decir que soy una rareza dentro de mi propio fin de semana o, también, una extensión de aquél que interrumpiera su labor sin habérselo propuesto explícitamente. Para el resto de la familia, soy un recuerdo inusual (aunque más no fuera durante unas horas) ; para los posibles futuros lectores, soy una imagen borrosa dentro de sus fantasías, soy nada menos que estas mismas palabras que dicen hablar de mí.



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